SANTOS Y Santoral de Catequesis

SAN PEDRO REGALADO

Noviembre 2020

Santoral de la catequesis

Buenas, familias! 

Vamos a empezar el “Santoral de la catequesis.”

Por un lado, dibujamos, imprimimos y coloreamos o nos disfrazamos del Santo que nos toque, cualquier opción, lo que haremos es que lo pegamos en una cartulina, recortamos  y ponemos un palito por detrás (tamaño folio). Por otro lado, buscamos información sobre el Santo y contestamos a estas preguntas en otro folio.

Os adjuntamos las preguntas. Y el listado de que santo os toca y que domingo hay que entregarlo, para que quien quiera empiece a hacerlo con tiempo. 🙏😃

¡Gracias! ¡Cuidaros muuuuucho!! 🙏😍

CONOCEMOS AL SANTO…..

1.      Cuándo y dónde nació?¿Cuándo y dónde murió?¿Cuándo se celebra su día, su festividad?

2.      ¿Qué características o atributos  tiene?

3.      ¿Qué sabemos de su familia? 

4.      ¿Qué sacramentos recibió?

5.      ¿Cuáles son los milagros de San Martín? ¿Por qué es Santo? ¿Quién le beatificó y cuando lo  canonizaron?

6.      ¿Cómo vivió? ¿A qué se dedicaba? ¿Qué oficio o facultades tenía?

7.      ¿Cuáles eran sus virtudes?

8.      ¿Qué devociones tenía? ¿Cuáles eran sus Santos favoritos?

9.      ¿Qué podemos aprender de él?

10.  ¿Cómo vivió su oración?

Lunes 29 junio 2020

SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO

Sábado 13 junio 2020
San Antonio de Padua

SAN ANTONIO Y LA MULA QUE ADORO LA SANTA EUCARISTÍA

Predicaba San Antonio de Padua en Rímini (Italia). Allí los herejes patarinos habían desfigurado el dogma de la presencia real, reduciendo la Eucaristía a una simple cena conmemorativa.

Antonio, en su predicación, ilustró plenamente la realidad de la presencia de Jesús en la Hostia Santa. Mas los jefes de la herejía no aceptaban las razones del Santo e intentaban rebatir sus argumentos. Entre ellos, Bonvillo, que era el principal y se hacía el sabihondo, le dijo:

-Menos palabras; si quieres que yo crea en ese misterio, has de hacer el siguiente milagro: Yo tengo una mula; la tendré sin comer por tres días continuos, pasados los cuales nos presentaremos juntos ante ella: yo con el alimento, y tú con tu sacramento. Si la mula, sin cuidarse del alimento, se arrodilla y adora ese tu Pan, entonces también lo adoraré yo.

Aceptó el Santo la prueba y se retiró a implorar el auxilio de Dios con oraciones, ayunos y penitencias.

Durante tres días privó el hereje a su mula de todo pienso y luego la sacó a la plaza pública. Al mismo tiempo, por el lado opuesto de la plaza, entraba en ella San Antonio, llevando en sus manos una Custodia con el Cuerpo de Cristo; todo ello ante una multitud de personas ansiosas de conocer el resultado de aquel extraordinario compromiso contraído por el santo franciscano.

Encaróse entonces el Santo con el hambriento animal, y, hablando con él, le dijo:

-En nombre de aquel Señor a quien yo, aunque indigno, tengo en mis manos, te mando que vengas luego a hacer reverencia a tu Creador, para que la malicia de los herejes se confunda y todos entiendan la verdad de este altísimo sacramento, que los sacerdotes tratamos en el altar, y que todas las criaturas están sujetas a su Creador.

Mientras decía el Santo estas palabras, el hereje echaba cebada a la mula para que comiese; pero la mula, sin hacer caso de la comida avanzó pausadamente, como si hubiese tenido uso de razón, y, doblando respetuosamente las rodillas ante el Santo que mantenía levantada la Sagrada Hostia, permaneció en esta postura hasta que San Antonio le concedió licencia para que se levantara. Bonvillo cumplió su promesa y se convirtió de todo corazón a la fe católica; los herejes se retractaron de sus errores, y San Antonio, después de dar la bendición con el Santísimo en medio de una tempestad de vítores y aplausos, condujo la Hostia procesionalmente y en triunfo a la iglesia, donde se dieron gracias a Dios por el estupendo portento y conversión de tantos herejes.

PARA LOS QUE NO CREEN EN EL AMOR DE JESUS EUCARISTIA